Siempre el mismo día

Aunque soy amorosa y soñadora, normalmente no soy muy apasionada de las películas sobre historias de amor, suelen tener tramas predecibles con un 'felices por siempre' garantizado. Evocan emociones fuertes y resuenan con experiencias humanas universales, pero las películas tristes también me permiten confrontar sentimientos relacionados con la pérdida, con el corazón roto y el fracaso, enseñándome a manejar esas emociones y a perserverar ante las dificultades.

A pesar de ser una serie amorosa, vi algunos impactos de distintas personas tras ver la serie, y como era corta me dije, por qué no? Normalmente soy de impulsos y de intuición. Hay series que por mucho que me hablen, me niego, o hay alguna otra vez que doy oportunidad y voy viendo. Si va entrando pues genial, y si se atraviesa tampoco merece la pena pues es tiempo de ocio para disfrutarlo, o al menos aprender.

Pues lo dicho, al encender Netflix la vi , me fijé en el número de capítulos que se trataba y le di al play.

Emma y Dexter, se conocen en una fiesta de graduación y a la mañana siguiente toman caminos separados. Sin embargo, su encuentro resulta ser mucho más complicado que solo esa noche. En cada episodio se van mostrando a los protagonistas un año más mayores donde se cruzan distintos amores, distintos estilos y planes de vida, pero continúan teniendo contacto de alguna forma porque cuando están juntos, son ellos mismos disfrutando de ello. Amores imposibles destinados a ser, que aún sabiendo que sufren, dejan una gran lección para la vida real.

Y es que esas cosas suceden. A veces conocemos a alguien que parece ser la persona correcta pero siempre es el tiempo incorrecto por una cantidad de factores. Pero así como el universo se empeña en separarlos, si el vínculo es real y profundo, no importa cuánto tiempo lleve, las almas destinadas a estar juntas siempre se unen al final aunque sea por unos instantes.

No es mi serie favorita, ni tampoco está entre mis top 10, pero la conclusión sí que me gusta y por eso hago mención en este rinconcito.

Una serie de capítulos cortitos, sí, romántica pero no empalagosa. Real. Porque hay veces que pase lo que pase, el amor verdadero cuando te toca, llega y no se va de ti, sino que se queda en tu corazón de por vida.