Juanolas
- lourdescalero
- 20 ene 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 7 feb 2023
Entonces fue cuando el señor sacó del bolsillo de su chaqueta una cajita redonda roja, la abrió, la volcó sobre su mano y se comió un par de ellas. Por un segundo, esa cajita me trasladó a mi niñez. Juanolas, eran pastillas juanolas.
Era un señor mayor apuesto, con gabardina larga y bufanda de lana de rayas con tonalidades marrones, con un olor indescriptible. Me recordaba al olor que me transmite mi tío Pepe y Juan, el padre de Toni.
21:38h. El tren estaba repleto. En Paseo de Gracia la gente entraba con ansia y miedo a quedarse sin sitio. Llevamos un par de paradas y el tren se iba desalojando.
Mientras observaba a mi alrededor, hablaba con Joan por el whatsapp. Tenía parte de mis dedos entrelazados con los de Toni, que iba con los ojos cerrados, relajado. En momentos así me encantaba mirar su cuello, pues la mayoría de veces conseguía ver y sentir su latir... y ese movimiento me transmitía vida. Y es justamente un símil bueno para definir vida, y me sentía afortunada formar parte de ella. Por eso incluso tengo grabados ese vibrato, ese latir.
Mientras tanto veía el señor continuaba viendo vídeos de tik tok. Decidme tonta, pero me hace mucha gracia ver a gente más mayor usando el móvil con soltura, y detalles como verle pasar vídeos con el dedito para arriba me hacia sonreír. Lo miraba de reojo, sí, lo reconozco, pero nada más allá de ver el contenido, sino con el fin de adentrarme en su piel. ¿Quién es? ¿A dónde iba? ¿Cómo es su voz? No sé... En este caso, cuando lo miraba pensaba en mi en el futuro, cómo seré yo a esa edad. ¿Prestaré atención a cada detalle en el ser, vestir, estar? ¿El móvil en qué punto estará? ¿Tendré soltura en el avance de las tecnologías?
El tren llevaba a mi destino y ahí quedaban los usuarios que seguían el camino. Personas especiales con detalles diferentes. Gente diversa. Diversa gente. Mezcla de juanolas y actualidad. Esencia.

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