Debajo del puente

Un homenaje a todas esas personas cobijadas solo por el azul del cielo, entregadas al azar, abrazadas al recuerdo... Personas sin techo que son generosas con sus días, con sus pasos y sus actos y valerosos de enfrentarse a los días sin nada en el bolsillo pero siendo ÍNTEGROS hasta poder sentirse orgullosos de sí mismos.

Desde la absoluta indigencia, también se puede ser libre, bondadoso, íntegro y DIGNO, mucho más que la mayoría de las personas asentadas en la sociedad, personas buenas o malas, hipócritas o envidiosas...

A la pobreza le faltan muchas cosas, a la avaricia todas.