Érase una vez
- lourdescalero
- 3 jul 2017
- 2 Min. de lectura
Érase una vez un bosque mágico habitado por duendes, hadas, brujas , gigantes y dragones. Vivían ocultos, alejados de los caminos habituales, sí. Jugaban a las adivinanzas, al escondite...Les encantaba sorprender a los caminantes.

Hadas, con bellos vestidos, tan queridas en el bosque mágico. Duendes, pequeños hermosos que te hacen conocer bien las hadas, donde cuentan sus historias y son mejores amigos. Gigantes con apariencia robusta que se preocupan por el tiempo y protegen a los huéspedes del bosque. Una gran familia.
Quién no ha ido caminando por el bosque y se ha encontrado huellas de duendes? Y quién no se ha encontrado con trampas de brujas?
Como si de un cuento se tratase, la obra de Thomas Dambo, un artista danés, me recuerda a una historia plena de fantasía e ilusión.
Este artista trabaja con materiales reciclados y tuvo la genial idea de crear 25 grandes esculturas recicladas y repartirlas por diferentes rincones del mundo. Recientemente hizo 6 gigantes y los escondió en su ciudad natal, Copenhague.
Las esculturas se encuentran en algunos de sus sitios favoritos de la ciudad, en bosques o por doquier, donde la gente no suele acudir a menudo, alejados de los caminos habituales. Estas esculturas se pueden encontrar usando un mapa del tesoro o un poema clavado en una piedra cerca de cada escultura. Son distintas pistas para encontrar a los distintos gigantes.


Creo sus esculturas con madera reciclada, mayormente con palets viejos y con cualquier cosa que encontró. Cada una de ellas fue hecha con ayuda de voluntarios locales, y todas llevan el nombre de ellos.
El autor confía que su arte inspire a los demás para ver el gran potencial del reciclaje y de un mejor cuidado del planeta.
Una iniciativa que realmente me fascina. La ilusión, la fantasía. Me imagino a los niños caminando y descubriendo esos rincones, haciendo su propio cuento, su propia historia. Robando sonrisas a cualquier persona que pasee por el lugar sin esperarlo. No estamos solos.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión, el mundo que sería?
コメント