Bienvenido Verano
- lourdescalero
- 20 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Llega el solsticio. El día donde más horas está el Sol por encima del horizonte en el hemisferio norte y el más corto en el hemisferio sur. En el norte, solsticio de verano, en el sur, de invierno.
El día, realmente, mide 24 horas siempre (salvo cuando, como pasará el próximo 30 de junio, se introduce un segundo de más para corregir la lenta pero inexorable ralentización de la rotación de nuestro planeta). Pero como llamamos también "día" (y su antónimo, "noche") a la parte del día en que el Sol luce, es cierto que a lo largo del año vamos viendo días más cortos y más largos. El cambio es suave, en el mejor de los casos unos cuatro minutos de diferencia entre un día y el siguiente, algo se sucede más cuando días y noches son parecidos en duración, al comienzo de la primavera y del otoño. Y aunque a lo largo de estas semanas apenas hemos notado que el día se fuera alargando más, porque de hecho el Sol se iba parando también en su camino hacia el norte, ha llegado a su culmen. Exactamente lo hace a las 18:38 en hora civil peninsular española, las 11:38 en Ciudad de México. Lo contrario, el acortamiento de los días, se ha vivido en el Sur. El invierno ha llegado a las 11:38 en Lima y las 13:38 en Buenos Aires.
Aunque la sensación que tenemos es que el Sol sale por el Este cada mañana, sube por el cielo hasta culminar al mediodía sobre el meridiano, marcando el Sur, y cae durante la tarde hasta el ocaso, todos hemos asumido que la visión adecuada de ese movimiento celeste, del que también participa el firmamento estrellado, también girando de este a oeste durante la noche, es que vivimos en un planeta que está rotando sobre su eje. Es la Tierra la que se mueve.
Y luego está la revolución anual, esa órbita que la Tierra y los demás planetas, y también los cometas y los asteroides y las naves espaciales que viajan por el Sistema Solar, participan de ese movimiento provocado por la atracción gravitatoria. El movimiento anual, junto con el movimiento diurno, explican la sucesión de los días y también las estaciones.
Porque el plano orbital de la Tierra, la eclíptica, no coincide con el plano ecuatorial de la rotación. Y esto hace que, visto desde la Tierra, unas veces el Sol esté por encima del ecuador. Precisamente esto pasa desde el comienzo de la primavera, que el Sol ha ido colocándose más al norte del Ecuador, llegando justo ahora, en el solsticio de verano en el hemisferio norte, a su punto más septentrional. A partir de hoy irá volviendo a acercarse al Ecuador, y lo cruzará el día 22 de septiembre, el equinoccio que marcará el comienzo del otoño.

Con esta curiosidad, sólo me queda desearos un feliz verano!
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