Humanoides
- lourdescalero
- 11 may 2017
- 3 Min. de lectura
Recientemente tuvimos una conversación en familia acerca de los avances, y de nuestro pensamiento del mañana. Cada vez más las personas son más independientes, y juegan más con su ego. Hemos pasado de hacer fotos a otros, a hacérnoslas a nosotros mismos (los ya conocidos 'selfies') de quedar con los amigos para ir al parque, a tener e objetivo de tener seguidores y 'me gustas' en la redes. Un reconocimiento en la nube...
La tecnología cambia, y nosotros con ella. Lo siguiente será la llegada de robots. Suena a locura, y quizás no lo veamos, pero sí...A día de hoy existen robots que cuentan con cámaras capaces de captar nuestros gestos y algoritmos de aprendizaje que les permiten hasta intuir nuestro estado de ánimo. Justamente en la conversación comentaban que nunca un robot podría diferenciar un sentimiento, por lo que no podría hacer una canción por ejemplo que llegara al humano. Es cierto que interpretar las emociones de una persona a partir de sus gestos, su postura o su expresión ya es difícil para los humanos, y sé que pensar que un robot podrá hacer lo mismo con nuestro nivel tecnológico actual es un poco atrevido, pero así lo pienso. Creo que estamos dando pasos en esa dirección.

En ese aspecto me contradigo, porque soy una romántica que piensa que hay algunas costumbres o hechos que siempre deben existir, y que el amor, siempre será el amor. Pero por otra parte, mi otro yo piensa que en el mañana estaremos mezclados, conviviendo, los humanos y los robots como tal. En realidad, a día de hoy, dependiendo de los aspectos, actuamos como robots, o como hormigas que van en cadena, sin pensar o sentir por ellos mismos, sino hacen o deshacen regidos por la sociedad, por lo que se ha establecido supuestamente.
En 2015 fue cuando comenzaron a sonar los tambores con el tema de los robots: ya hubo una firma japonesa que lanzó un androide que intuía por el tono de voz si quien le está hablando está triste o alegre. Hablaba varios idiomas, y ya lo usaban en los comercios japoneses para indicar en algunos supermercados aquello que el cliente necesitaba encontrar, o por ejemplo, entreteniendo a los niños contándoles cuentos. Y sí, estoy hablando del 2015, no quiero ni imaginar ( o sí) cómo habrán evolucionado las cosas en este ámbito.
En otros países ya están familiarizados a ver robots en las cadenas de montaje en fábricas, ver robots cuidando de ancianos en residencias, o jugando con los niños en las guarderías...a dónde vamos a llegar?
Un ejemplo de los nuevos roles de estos humanices se puede encontrar en una de las mayores guarderías de China, llamada 'Jardín Dorado', donde se pueden encontrar tres robots blancos y de silueta curva para que parezcan inofensivos a los niños . Como si de la película Wall-E de Pixar se tratara, los niños , de cuatro y cinco años, se acercan al robot-cuidador llamado Keeko, y le cuentan distintas cosas cada uno y él las ordena y une el cuento al que pone música. La idea del centro es combinar lo tradicional con lo moderno, en cierto modo, es el pensamiento que sale de mi cuando aparto el lado sentimental. creo que puede ayudar a mejorar la expresión oral, la lógica y la capacidad espacial de los niños sobretodo. Convivencia sí, sustitución no.

China entró tarde al mundo de la robótica, pero en pocos años se puso al día y se ha convertido en líder mundial en producción de estos seres futuristas, algo promocionado por la campaña estatal "Made in China 2025", que quiere convertir al gigante asiático en líder mundial de la alta tecnología en todos sus aspectos.
También comienzan a desarrollarse, y a aparecer tímidamente en las calles chinas, robots policía capaces de regular el tráfico: la ciencia ficción está cada vez más cerca en China, de la mano de la robótica y la inteligencia artificial...os imagináis??
No me gustaría que fuésemos sustituidos por máquinas, es evidente, pero me atrae la idea de compartir la vida con ellos. Otra forma de sentir. Estas tecnologías han simplificado el análisis de emociones; al final pueden acabar aprendiendo tal y como lo hace el humano. No sé. Las aplicaciones de estas técnicas van más allá de la robótica.
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